Los toldos correderos son una de las maneras más elegantes y simples de protegerse contra el sol. Es una buena solución en cualquier terreno debido a su diseño especial y accesorios, permite la colocación de screenes o lonas laterales, lo que le permite cubrir grandes áreas. Se suele emplear para cubrir patios o grandes terrazas de viviendas o de restauración. Se coloca en posición horizontal y se sujeta mediante una estructura cuadrada o rectangular que tiene las mismas dimensiones del espacio que se quiere cubrir.

El toldo corredero utiliza una lona de tejido opaco o PVC construida de tal manera que la evacuación del agua recogida por las canaletas se canaliza por el interior de los rieles, evacuando por los lados de la lona sin riesgo de que se acumule y pueda ceder la estructura. Además de su resistencia a la lluvia y el viento, proporciona una gran protección climática en cualquier época del año. Este tipo de toldos pueden apoyar en patas de manera autoportante utilizando porterías o en una combinación de patas y pared si la ubicación lo permite.